Administrar un
medicamento es hacer que éste medicamento entre en el cuerpo, para luego
actuar. Se entiende por vía de administración de un fármaco al
camino que se elige para hacer llegar ese fármaco hasta su punto final de
destino: la diana celular. Dicho de otra forma, la forma elegida de incorporar
un fármaco al organismo. Existen varias vías
de administración: las digestivas, la parenteral, la respiratoria y la local.
Cada vía de administración tiene ventajas e inconvenientes y requiere de una
técnica propia. Una de las vías de administración es la subcutánea que consiste en la administración mediante inyección de soluciones medicamentosas de pequeño volumen (0.5 hasta 3 milímetros), aunque también puede ser por implantación de comprimidos en el tejido conectivo laxo y el tejido adiposo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario